LAS SECTAS CRISTIANAS

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JUEGO DE PALABRAS

EL DULCE LAMENTAR DE DOS PASTORES (Garcilaso: Egloga primera)

EL DULCE LAMEN TARDE DOS PASTORES


TELEMADRID: ESPEJO DE LO QUE SOMOS (Slogan de “Telemadrid”)

TELEMADRID: ESPE JODE LO QUE SOMOS (Espe = Esperanza Aguirre)


ENTRE EL CLAVEL Y LA ROSA SU MAJESTAD ESCOJA (Quevedo)

ENTRE EL CLAVEL Y LA ROSA SU MAJESTAD ES COJA

JOCS DE PARAULES O FRASES AMB DOBLE SENTIT

L’AMIE CÂLINE (LA AMIGA CARIÑOSA)

Aquesta frase en francés, si bé ortogràficament canviada, fonèticament sona igual que la següent, adaptada al comerç al qual dóna nom (un forn, pastisseria i bollería). També en castellà hi funciona el doble sentit o joc de paraules.

LA MIE CÂLINE (LA MIGA CARIÑOSA)


També: CUANDO COMES PAN NUNCA ESTÁS SOLO, SIEMPRE TIENES UNA MIGA

(Cuando comes pan nunca estás solo, siempre tienes una_amiga)

ANTE LOS DESASTRES NATURALES 

Cuando se producen desastres naturales, como inundaciones o terremotos, que dejan tras de si centenares o miles de muertos, es habitual oír frases como la siguiente, aparecida en el apartado “Xpresate” del periódico ADN:

“Ante los muertos en Haití se me hunde la fe en Dios”

[(Pablo Osés, Fuengirola (Málaga)].

Siempre conmueven por su magnitud estas tragedias y la respuesta moral o trascendente a por qué han sucedido es difícil encontrarla y, sobre todo, a veces, es difícil entenderla.

desesperacion-en-haiti-580x3861Cuando la vida nos sonríe, cuando todo nos va bien, cuando somos felices, no nos preguntamos por qué, ni por qué yo o por qué a mí. Como mucho, y no siempre, ni todo el mundo, damos gracias a Dios. Y es normal, porque todo lo bueno nos viene de Él. Pero cuando se tuercen las cosas, cuando nos ocurre alguna desgracia,  siempre nos preguntamos por qué ha tenido que suceder y por qué, precisamente a mí. Y tanto si nos ocurre a nosotros o a otras personas, como es en estos casos, ocasionados por las fuerzas de la naturaleza u otros motivos, nos rebelamos, no comprendemos por qué ha sucedido, y pedimos cuentas a Dios por las desgracias acontecidas. Es cierto que Dios no quiere el mal para sus criaturas. Por consiguiente, tanto el mal físico como el moral: el sufrimiento, las catástrofes y, por supuesto, el pecado, que trastoca los planes deseados por Dios, no son queridos por Él. 005079282En todo caso, podemos preguntarnos por qué Dios permite que ocurran estas cosas. Por qué  Dios permite el pecado, las injusticias humanas, la violencia de unos contra otros, y también que se le odie, que se le niegue, la blasfemia, el sacrilegio, así como estos desastres sean del tipo que sean, que ocasionan numerosas víctimas y sufrimiento humano. Hemos de reconocer que ninguna religión ni sistema filosófico tiene una respuesta satisfactoria. Como mucho hay teorías que intentan dar sentido a esos hechos, que desde el punto de vista de la fe, habrá que englobarlos en la categoría del misterio, es decir, de aquello que sobrepasa nuestra capacidad de entendimiento. Tendremos que decir, como cuentan de cierta vieja que, ante determinadas circunstancias de la vida, exclamaba: yo a Dios no le entiendo, pero confío en Él. No obstante, únicamente en el cristianismo, si bien no puede considerarse una respuesta, ni una justificación al mal, podemos contemplar la persona sufriente de Jesucristo, que siendo el más inocente de los hombres, padece la injusticia de quienes le condenan a crueles tormentos y a una muerte en medio de los más atroces sufrimientos, pero sin olvidar, y eso es de una gran importancia, su resurrección gloriosa, primicia de la que también experimentaremos nosotros. El sufrimiento de Jesús, inocente en el más alto grado, como mínimo, da sentido al sufrimiento humano. (Ver reflexiones La Pasión de Cristo”)

Las causas de muchos desastres naturales son inevitables, están en la naturaleza misma de cuanto nos rodea, que nunca podrá ser perfecto por su misma condición de materia creada y, por lo tanto, limitada y finita (Ver reflexiones A propòsit de l’anomenat ‘Disseny Intel.ligent’”).

Tampoco podemos olvidar que, el orden y la armonía queridos por Dios para toda la Creación, se vieron truncados y alterados a causa del pecado original, que trastocó todo el orden del Cosmos de tal manera que, la relación entre todos los elementos de la Naturaleza y la Humanidad que, en cierta medida, debía ser de convivencia pacífica, se convirtió en confrontación de fuerzas contra las que el hombre ha de luchar constantemente, ganando unas veces, pero también perdiendo otras. A esto parece referirse San Pablo (Rom. 8, 19-22):

“Así las criaturas todas están aguardando con grande ansia la manifestación de los hijos de Dios. Porque se ven sujetas a la vanidad, o mudanza, no de grado, sino por causa de aquel que les puso tal sujeción, con la esperanza de que serán también ellas mismas libertadas de esa servidumbre a la corrupción […] Porque sabemos que hasta ahora todas las criaturas [toda la creación] están suspirando por dicho día, y como en dolores de parto”.  

Pero si bien esas causas naturales son inevitables, también es cierto que hay las llamadas “estructuras de pecado”, totalmente inicuas y que chocan frontalmente con los designios queridos por Dios. Estas estructuras ocasionan la formación y mantenimiento de condiciones de vida injustas e indignas para muchas poblaciones, debidas al despotismo, tiranía, corrupción, etc., tanto en elementos internos como externos a esos países o grupos humanos, explotados por intereses ajenos, expoliados, muchas veces de sus riquezas, y sometidos a la pobreza y a la indigencia, tanto material como cultural. Estas estructuras, sí que son evitables y ello depende de una verdadera justicia distributiva, de la honradez y moralidad con que actúen las grandes empresas multinacionales, de la actitud de los gobiernos en general y de manera especial, los de los propios países. (Ver reflexiones  “Probablement”.)

Portapapeles01Estas estructuras de pecado crean y consolidan condiciones de vida completamente precarias que hacen que cualquier desastre natural vea amplificado su poder destructor. En un reportaje de “La Vanguardia” se publica un gráfico estadístico que muestra que, concretamente por causa de un terremoto, “Cuanto mayor es el PIB, menos son los muertos”. También en “La Vanguardia” podemos leer, referido al terremoto de Haití, que: “El ahorro en cemento hizo que los edificios cedieran por la base y se plegaran enteros” y añade: “de ahí el efecto acordeón, con pisos acumulados en capas”. El fraude o las condiciones impuestas por la miseria, son determinantes para la magnitud de la gravedad en estos casos.

Todo lo expuesto me lleva también a otra consideración: Estos desastres naturales, como los terremotos, erupciones de volcanes, tsunamis, inundaciones, huracanes, incendios fortuitos, tornados y vendavales, aunque podamos pensar que sus efectos no han sido minimizados por no haber sido prevenidos con la anticipación suficiente o por carecer las poblaciones afectadas de las infraestructuras adecuadas, se dan en todo el planeta en una cantidad y ocasionan un número de víctimas enormemente inferior, al que la mano del hombre, ya sea directa o indirectamente, producen en el mismo período de tiempo. Pensemos en las diversas guerras que tienen lugar actualmente en el mundo; en las muertes por hambre y por enfermedades que podrían evitarse con un reparto más equitativo de la riqueza; en los asesinatos por diversos motivos y las muertes por acciones terroristas. No tengo cifras, pero estoy convencido que el número de casos enumerados y el número de víctimas que ocasionan son, con mucha diferencia, superiores a los de las catástrofes antes citadas.

amor-de-diosEntre las consideraciones que pueden hacerse ante los desastres como el aquí comentado, hay que tener en cuenta a las personas heridas o no, que han sobrevivido a la catástrofe y que han perdido parte o la totalidad de sus escasos bienes. Para estas personas existe la ayuda internacional en la que tantos y tantos seres humanos y Organizaciones caritativas se vuelcan desinteresadamente para proporcionarles las soluciones necesarias y la ayuda precisa para paliar o resolver su situación, en la medida de lo posible. Y todo eso es debido a que, normalmente, Dios actúa mediante las llamadas causas segundas. Él pone en el corazón del ser humano la capacidad de conmoverse y de reaccionar ante las situaciones trágicas de sus semejantes. La capacidad de reacción necesaria para ayudar, en la inmensa mayoría de los casos de forma totalmente desinteresada, incluso sin necesidad de que haya catástrofes o tragedias, pero aún más en estos casos, para paliar e intentar eliminar las causas de la pobreza y de la miseria material, cultural y, a veces espiritual, de muchos pueblos. Él nos convierte en sus manos y en sus instrumentos, a través de los cuales actúa. En una ocasión leí que alguien preguntaba a otro: Ante las desgracias de la Humanidad, ¿qué hace Dios? La respuesta fue: Nos ha creado a ti y a mí.

Pero también hay otro aspecto que me gustaría destacar y que se refiere a todos aquellos que han perdido la vida, que han sucumbido a la catástrofe. Para ellos, humanamente, no hay ninguna solución. No obstante, por lo expuesto más arriba, creo que no es ninguna entelequia, ni está fuera de lugar, considerar su situación a la luz de la fe y de la trascendencia propia de todo ser humano. Tal vez no sea una respuesta al dolor y al sufrimiento, pero sí pienso que es un consuelo que, desde la fe, teniendo en cuenta la justicia, la misericordia y la bondad infinitas de Dios, podemos creer que todas estas personas están gozando en la gloria eterna de una existencia mejor, de plena felicidad, en la presencia de Dios. Casi me atrevería a decir que podemos considerarlas mártires, no por las causas que las han llevado a la muerte, sino por su muerte como víctimas inocentes de la injusticia y de la corrupción de los diversos estamentos que crean y consienten la existencia de las causas que originan y perpetúan las condiciones de miseria en determinadas sociedades.

J.A.P.L.

Enero 2010

PROBABLEMENT…

no_vemos_a_jesusAlguns diuen que, probablement, Déu no existeix. Jo, entrant en el joc del dubte, més aviat diria: és molt probable que Déu existeixi… També es diu que es poden trobar tants motius per creure en Déu, com per negar la seva existència. Tal vegada, podria semblar que és així. Però penso que hi ha bastants més indicis o raons, és a dir, “motius raonables”, per creure en Déu que motius que, hauriem de veure si són prou raonables, per no creure-hi. No obstant, hem de reconèixer, que no és demostrable l’existència de Déu, si bé, penso que, en molts casos, és “mostrable”, o sigui, d’alguna manera, perceptible.

En questions de fe, és obvi que mai no trobarem evidències: proves clares, irrefutables i comprovables d’allò que es creu. Ho creiem en base a uns raonaments i uns supòsits que ens fan pensar que, malgrat no poder-ho constatar palpablement, hi ha diversos elements, diversos indicis suficientment raonables, que ens inclinen a acceptar allò que se’ns proposa. I això també es dóna en molts aspectes de la nostra vida quotidiana. Acceptem coses que ens diuen perquè les trobem raonables i perquè qui ens ho diu ens mereix confiança.

En el fet concret de la negació de l’existència de Déu, crec que ens manquen motius prou raonables per negar-la taxativament (potser per això diuen “probablement” Déu no existeix). Afirmen que no hi creuen, però afegeixen aquest adverbi que sembla matisar llur afirmació, encara que parteixin axiomàticament  i fermament, de la negació de la seva existència. De fet, sembla que no hi volen creure. El cas és que tampoc es pot demostrar que no existeixi realment.

Per tant, en el cas de l’existència o de la inexistència de Déu, hem de buscar els motius, és a dir, les consideracions, el més sòlides possible, que facin raonable allò que s’afirma o es nega. A vegades, aquests motius són aparents i, de fet, no dónen raó suficient d’allò que es vol  afirmar o negar.

En el cas de voler explicar l’existència de Déu, haurem de recórrer als indicis, més que a les proves, que ens duen a pensar que realment existeix. Penso que hi ha diversos indicis d’aquesta existència, prou sòlids per donar-ne raó. El perquè de moltes coses, que la ciència ens proposa com a certes, i que podem afirmar que ho són, s’explica molt millor amb l’existència de Déu que amb la seva negació. No entraré en detalls, però citaré només dues matèries en las quals els científics han avançat força en la descripció dels fenòmens que hi tenen lloc: la formació de l’Univers y l’evolució de les espècies, fins arribar a l’aparició de l’ésser humà. Sense l’existència d’una Ment que hagi programat, d’alguna manera, aquests processos, complicats i d’una exactitud i coordinació sorprenents, es fa difícil explicar-ne les causes. És possible explicar-ne alguns mecanismes, però pel què fa a les causes primeres i últimes, la ciència és incapaç de fer-ho.

La constatació de que la Humanitat ha cregut sempre en l’existència d’un o més déus, pot semblar que no és un argument prou sòlid per acceptar l’existència de Déu. Es pot objectar que sempre s’havia cregut que la terra era plana, fins que es va comprovar que és esfèrica, o que es pensava que el sol girava al voltant de la terra, i no és així. Però totes aquestes creences, són fruit d’una observació equivocada de la naturalesa i dels fenòmens que en ella es dónen (a vegades els sentits ens poden enganyar). Però la sensació, podriem dir-ne ancestral, per part de tota la Humanitat, i el convenciment de l’existència d’unes forces sobrenaturals, pertany al terreny de les sensacions més íntimes de l’ésser humà, ja siguin  experimentades individualment, com col.lectivament i, en elles, l’existència d’Algú que dóna sentit a una sèrie de fenòmens i fets, tant en l’àmbit de la persona humana com de la Naturalesa. Pel que fa als de la Naturalesa, ja n’he esmentat alguns més amunt. En relació a l’esser humà, és difícil, penso, explicar uns comportaments que, en algunes persones, van més enllà del simple altruisme i de la convivència, com la donació generosa als altres, a vegades fins a lliurar la pròpia vida(*explicació*) per salvar o per ajudar a qui ho necessita. És a dir, una sèrie d’actes heròics, que no s’expliquen sense tenir en compte un impuls que, encara que es pugui considerar que brolla del propi individu, és tan superior a les actituds que es dónen en els altres éssers vius, que ens indueix a pensar que una Força superior ha col.locat en nosaltres aquesta capacitat. També crec que no hi ha ningú que no hagi experimentat alguna vegada a la seva vida, encara que hagi estat lleument, la presència de Déu i la seva acció. Tenim el testimoni sincer de molts que, aquesta presència i aquesta acció, les han experimentat molt fortament, fins arribar a donar un gir significatiu  i, fins llavors impensable, a les seves vides.

En l’extrem contrari dels qui actuen amb justícia, també es pot dir que hi ha gent que actua amb brutalitat contra altres persones. I aquí podriem fer una llista molt llarga de tot tipus de violència i crueltat: assassinats, violacions, terrorisme, etc.. Hi ha qui fa servir aquest argument com la prova màxima de que Déu no existeix i,  en el cas de que existeixi, o no és bo o no és omnipotent. (Però negar aquestes dues qualitats, equival a negar a Déu mateix). També hi ha el cas de fenòmens de la Naturalesa que produeixen catàstrofes, de les que n’extreuen les mateixes conclusions.

Amb relació al mal moral i de les consequències que d’ell se’n deriven per a l’ésser humà, no podem fer-ne responsable a Déu. L’únic autor del mal és l’home, fent un ús indegut de la llibertat amb la qual ha estat dotat per Déu; aquest do que tant preuem, i que Ell ens respecta sempre! Una noia que va morir en un camp de concentració, va deixar escrit que no podem culpar a Déu dels mals que la Humanitat s’infligeix a sí mateixa, ans al contrari, és Déu qui li ha de demanar comptes d’aquests mals.

Pel què fa als mals materials, ocasionats pels fenòmens atmosfèrics i per les forces de la Naturalesa, l’acció dels quals repercuteix en les persones, es cert que són fets inevitables, en la majoria dels casos. Però, l’impacte que produeixen, si s’actues degudament, sense la interferència negativa d’interessos econòmics, i d’altres, fruits de l’egoisme, de la desídia i de l’especulació, podrien ser evitats, o en el pitjor dels casos, molt aminorats. Són les anomenades “estructures de pecat” les que fan possible que determinades desgràcies produeixin més mals dels que se’n deriven d’elles mateixes.

Penso que carregar a les espatlles de Déu les nostres mancances i malvestats, fent-lo culpable, sinó directament d’aquests mals, sí de permetre’ls, resulta, com a mínim, hipòcrita. I també negar per aquest motiu la seva existència, no és raó suficient, perquè en front del mal hi ha també molt de bé, que reflecteix la capacitat humana per portar-lo a terme i, també la grandesa de Déu que ha posat en l’home aquesta capacitat. No oblidem que quan es fan les coses que cal, ben fetes, tot funciona correctament. És quan es torcen malèvolament, les accions dels homes quan es produeixen fets luctuosos, tràgics, que alteren l’ordre normal de la vida i de la mateixa Naturalesa. ¡Que diferents foren les relacions humanes i la vida en general, si tothom es comportés segons la coneguda expressió: “tal com Déu mana”!

També és cert que a vegades hi ha la percepció de que en el món hi ha més coses dolentes i més desgràcies que fets bons i positius. Sembla que el mal sobrepassa al bé. I no és així! Aquesta apariència és deguda a que la majoria de medis de comunicació (que són les principals vies per les quals ens informem) consideren més noticiables les tragèdies i els fets luctuosos, violents o escandalosos, que el que podriem considerar “bones notícies”. Això em fa pensar que, realment, el normal, el més abundant, són les coses bones i agradables i, per això, perquè són normals, no són notícia. En tot cas, aquestes coses, només passen a ser notícia quan són excepcionalment bones. També cal considerar que hi ha alguns medis que els interessa més ressaltar, especialment en determinats assumptes, certes coses (negatives), ometent-ne d’altres (positives). No obstant, no podem oblidar que les bones accions fan molt menys soroll que les dolentes.

Parlar de Déu és parlar de l’Amor, amb majúscula. Segons sant Pau:

“El qui estima és pacient, és bondadós; el qui estima no té enveja; no és groller ni egoista, no s’irrita ni es venja; no s’alegra de la mentida, sinó que troba el goig en la veritat; tot ho excusa, tot ho creu, tot ho espera, tot ho suporta” (1Co 13, 4-7).

I els qui actuen seguint aquests paràmetres, dónen, amb la seva actuació raó de Déu, perquè Déu és Amor. I on hi ha amor, hi ha Déu.

 “A Déu no l’ha vist mai ningú. Però si ens estimem els uns als altres, Déu és amb nosaltres i el seu amor es realitza plenament en nosaltres” (1Jn 4, 12).

Caldria veure en quin déu no creuen els qui en neguen l’existència. Potser és un déu deformat pels radicalismes d’uns i altres. Un déu fet a la mida de les nostres conveniències. Una imatge de Déu que potser els mateixos cristians hem pogut donar en algunes ocasions, però també, la imatge deformada pels prejudicis i les interpretacions equivocades, que alguns s’han pogut formar i que els dóna una  imatge falsa en la que és normal que no creguin. Jo penso que si ens fixem amb actitud humil i sense apriorismes, en el rostre de Déu que ens revela Jesús i que es manifesta en tots els escrits del Nou Testament, trobarem realment, el Déu veritable que és Amor, un Déu que ens ofereix, si volem acceptar-lo i contribuïm a instaurar-lo, un “Regne de veritat i de vida; regne de santedat i de gràcia, regne de justícia, d’Amor i de Pau” (Prefaci missa de Jesucrist Rei).

I totes aquestes actituds, de bondat, donació amorosa, comprensió envers els altres, ajuda desinteressada, etc., quan les portem a terme, les fem realitat, proporcionen un reflex de l’Amor de Déu que dóna testimoni de la seva presència enmig del món. Sovint Déu actua en el món a través nostre. Som nosaltres els qui el fem present amb els nostres actes bons, o el neguem amb les nostres accions dolentes, ocultant o deformant la seva presència davant dels altres homes.

Veient el panorama que presenta la Humanitat, es pot pensar que en l’ésser humà hi ha dues naturaleses, una que l’inclina al bé i una altra que ho fa cap al mal.  Però Benet XVI, en una Audiència General del 3-12-2008, ens diu:

<<La dada empírica és que existeix una contradicció en el nostre ésser. D’una part, tot home sap que ha de fer el bé i íntimament també ho vol fer. Però, al mateix temps, sent un altre impuls a fer el contrari, a seguir el camí de l’egoisme, de la violència, a fer només allò que li agrada, tot i sabent que així actua contra el bé, contra Déu i contra el pròxim>>.

<<Aquesta contradicció interior del nostre ésser no és una teoria. Cada un de nosaltres l’experimenta tots els dies. I sobre tot veiem sempre com al nostre entorn preval aquesta segona voluntat. Basta pensar en les notícies diarias sobre injustícies, violència, mentida, luxúria. Ho veiem cada dia: és un fet.>>,

però afegeix:

<<En realitat, el desig de que el món canviï i la promesa de que es crearà un món de justícia, de pau i de bé, està present arreu: per exemple, en la política tots parlen de la necessitat de canviar el món, de crear un món més just. I precisament això és l’expressió del desig de que hi hagi una lliberació de la contradicció que experimentem en nosaltres mateixos>>.

<<… la fe ens diu que no hi ha dos principis, un de bo i un de dolent, sinó que hi ha un sol principi, el Déu creador, i aquest principi és bo, només bo, sense ombra de mal. Per això, tampoc l’ésser és una barreja de bé i de mal; l’ésser com a tal és bo i per això és un bé existir, és un bé viure. Aquest és el joiós anunci de la fe: únicament hi ha una font bona, el Creador. Així doncs, viure és un bé; ser home, dona, és quelcom bo; la vida és un bé. Després segueix un misteri d’obscuritat, de nit. El mal no ve de la font de l’ésser mateix, no és igualment originari. El mal ve d’una llibertad creada, d’una llibertad que abusa>>.

Aquesta llibertad és pròpia de tot ésser humà. I per això hi ha unes persones que creuen, altres que no, i altres que actuen amb indiferència davant de l’existència, o no existència de Déu. Com que hi ha diverses ideologies, cada persona actua o pensa segons la ideologia que, pel que sigui l’ha seduït, i a la que s’ha adscrit. Una ideologia materialista ens porta indefectiblement a la negació de l’existència de Déu o, com a mínim, a actuar i viure com si no existís, a prescindir-ne. També podem afirmar que la negació de l’existència de Déu, ens porta inexorablement al materialisme, que potser pot tenir diversos graus, però que ens indueix a negar les realitats espirituals i a basar la centralitat de tot, únicament en l’Home i la seva voluntat. Tot això no ens ha de fer caure en una mena de maniqueisme, segons el qual, els qui creuen en Déu serien “molt bons” i els qui el neguen serien “molt dolents”. L’experiència i el tracte amb tot tipus de persones, ens fa veure que siguin quines siguin les seves creences i la seva filosofia de la vida en qualsevol aspecte, n’hi ha que tenen uns alts valors morals i ètics, i altres que no els tenen tan desenvolupats. La bondat o maldat no radica tan en les persones com en les ideologies, si bé es cert que aquestes poden influir en el comportament dels qui les segueixen. És molt fàcil veure persones que no creuen en Déu, o al menys això diuen, en les quals es manifesten actituds de bondat i abnegació, i una moralitat que potser no trobariem en altres que es declaren creients i religioses. La psicologia humana i les manifestacions de la seva espiritualitat, són molt complicades i no resulta fàcil fer judicis de valor i establir paràmetres de comportament. Per tant, pel què fa les persones, no és convenient crear estereotips, que gairebé sempre falsegen o distorsionen la realitat, especialment quan aquesta és, com en aquest cas, tan complexa.

L’ateisme és un fenomen més aviat recent. Podríem considerar que s’inicia a finals del segle XVIII, es desenvolupa al segle XIX i té la màxima expressió en el segle XX, amb un ateisme de tipus militant. En l’antiguitat, i per part de les diverses cultures, no hi havia una negació manifesta de l’existència de Déu o, en el seu cas, dels déus. Més que negar-ne l’existència, el dubte es basava en la seva eficiència i en el poder que podien exercir.

Transcric el fragment que conservo d’un escrit, que considero força interessant i encertat:

 <<Després d’uns decennis en què s’ha presentat Déu com aquell que limitava l’home i la seva felicitat, com aquell que calia negar per poder afirmar la pròpia personalitat. Hem pogut anar constatant que allà on no es vol tenir en compte Déu, la persona també deixa de ser respectada i sovint passa a ser simplement una peça més d’una organització, d’un projecte… dirigit pels que se’n creuen amos, siguin els polítics, els economistes o el científics… Continuem veient grans barbaritats allà on Déu deixa de ser la darrera referència o allà on se’n fa un ús idolàtric, com és el cas dels fonamentalismes de tot signe.>>

Per acabar, transcric una frase, que considero també força assenyada. Diu, més o menys això: En cas de dubte, val més creure en Déu. Si no existeix, no hi perds res, però si realment existeix, t’exposes a perdre-ho tot.

J.A.P.L.

Febrer 2009


Continua…

HISTORIA DEL MATRIMONIO

(Extracto de algunos párrafos de “La Enciclopedia Católica”, en Internet)

            << […] Normalmente [el matrimonio] es definido como la unión legítima entre marido y mujer. “Legítimo” indica la sanción de una ley, ya sea natural, evangélica o civil […]. La definición, sin embargo, es lo suficientemente amplia como para comprender la poligamia y la poliandria, cuando estas uniones son permitidas por el derecho civil […]. Podemos ciertamente dudar que la promiscuidad, […] sea llamada matrimonio […]>>.

Teoría de la Primitiva Promiscuidad.

            <<Todas las autoridades están de acuerdo en que en tiempos históricos la promiscuidad era inexistente o que se daba sólo en pequeños grupos. ¿Prevaleció en algún tipo de escala durante el período prehistórico de la especie? Un considerable número de antropólogos […] declaran que éste era el tipo de relación entre los sexos casi entre todas las personas. Esta teoría ganó con tal rapidez gran número de adeptos, que en 1891 era “considerada por muchos escritores como una verdad demostrada”. Apeló bastante a los que creían en la evolución orgánica, los cuales presuponían que las costumbres sociales del hombre primitivo, incluso las relaciones sexuales, deben de haber diferido muy poco de los usos correspondientes entre los brutos. Ha sido ávidamente asumida por los Socialistas Marxistas, debido a la similitud con sus teorías de la propiedad común primitiva y del determinismo económico. […]De hecho, la moda temporal que disfrutó la teoría de la promiscuidad se debió en gran grado, aparentemente, a teorías a priori, como las que hemos mencionado, y a su deseo de creer en ello, que a evidencias positivas>>.

            <<El único testimonio directo a su favor, lo encontramos en las fragmentarias declaraciones de algunos escritores antiguos, como Herodoto o Estrabón, acerca de unas pocas personas sin importancia, y en los relatos de algunos viajeros modernos que se basan en algunas tribus primitivas de la actualidad. Ninguno de estos testimonios  muestran con claridad que las personas a quienes se refieren practican la promiscuidad, y estos dos son muy poco para justificar la generalización de que todas las personas vivieron originalmente en las condiciones que ellos describen>>.

            <<[…] La actitud de los estudiosos contemporáneos es descrita de esta manera por Howard: “Las investigaciones de algunos escritores recientes, especialmente las de Starcke y Westermarck, […] establecen la posibilidad de que el matrimonio o unión entre un hombre y una mujer, aunque a menudo era transitoria y la regla frecuentemente violada, era la forma típica de unión sexual desde los comienzos de la raza humana(History of Matrimonial Institutions, I, pp. 90, 91)>>.

Poliandria y Poligamia.

            <<Una desviación de la forma típica de unión secular que, […] también es llamada matrimonio, es la poliandria, […]. Existió entre los antiguos bretones y árabes, los habitantes de las Islas Canarias, los aborígenes de América, los hotentotes, los habitantes de la India, Ceilán, Tíbet, Malabar y Nueva Zelanda. En la gran mayoría de estos casos, la poliandria fue una forma excepcional de unión conyugal. […] incluso en los comparativamente pocos casos en que se daba la poliandria, ésta era ablandada en dirección a la monogamia; la esposa no pertenecía a varios hombres […], sino a un grupo unido por los lazos más íntimos de la sangre; ella se casaba con una familia en vez de con una persona. Y el hecho de que uno de sus consortes poseía mayores privilegios matrimoniales, muestra que ella tenía un solo marido en el sentido pleno de la palabra. […] El levirato […] entre los antiguos hebreos, era con el fin evidente de continuar con el nombre, familia e individualidades del difunto marido. […] Se sabe con certeza que el levirato existió entre los habitantes de Nueva Caledonia, indios piel roja, los mongoles, afganos, hindúes, hebreos y abisinios; pero en ninguno de estos pueblos encontramos rastros de poliandria. […] Incluso hoy la poliandria no es totalmente desconocida. Se encuentra en alguna magnitud en el Tíbet, en las Islas Aleutianas, entre los hotentotes y los cosacos de Zaporogian>>.

            <<La poligamia (muchos matrimonios) o más correctamente la poliginia (muchas esposas) […] es bastante más común que la poliandria. […] se da en la actualidad en algunas naciones civilizadas, así como en la mayoría de tribus primitivas. Los únicos grupos importantes de la antigüedad que han tenido pequeño o ningún rastro de ella, han sido los griegos y los romanos. No obstante, el concubinato, que puede ser considerado, como lo más parecido a la monogamia, fue durante muchos siglos reconocido por las costumbres e incluso por las leyes de estas dos naciones. […] Hoy en día, esta costumbre, se sigue dando especialmente entre quienes estás bajo la influencia del mahometismo, como por ejemplo, en Arabia, Turquía y algunos en la India. Entre las razas primitivas, se da principalmente en África. Sin embargo, nunca ha sido practicada por más que una pequeña minoría. […] los matrimonios polígamos se dan mayormente entre los reyes, jefes, los poderosos y los ricos de la comunidad; y parece que normalmente se daba bajo la forma de bigamia. Es más, las uniones polígamas son, como regla, modificadas en la dirección de la monogamia, ya que una de las esposas, normalmente la primera, ocupa un lugar más elevado en la casa que las otras, o una de ellas es la favorita, y tiene grandes privilegios en sus relaciones  y trato con el marido común. […]>>.

            << […] en las sociedades más humildes la poligamia es casi desconocida, […] Antes de que se llegase a la época pastoral pocos podían darse el lujo de mantener varias mujeres. Pero, cuando se dio cierta acumulación de riqueza, la poligamia se empezó a dar entre los más adinerados, y entre aquellos que podían aprovechar el trabajo de sus esposas […]>>.

            <<No es en absoluto imposible que, en algunos pueblos, la relación entre los sexos haya podido ser casi promiscua. Pero no existen evidencias genuinas para declarar que la promiscuidad estuvo presente de forma generalizada en una etapa de la historia de la humanidad, […] la monogamia es de lejos, la forma más común de matrimonio humano. Lo fue así entre nuestros antepasados, de quienes tenemos ciertos conocimientos directos. La monogamia es la forma más reconocida y permitida. La gran mayoría de personas es, por lo regular, monógama, y las demás formas de matrimonio normalmente son modificadas hacia la monogamia. […] los motivos a los que la monogamia en las sociedades más avanzadas debe su origen continúan operando con una fuerza constantemente creciente; si, sobre todo, el altruismo aumenta y el sentimiento de amor se vuelve más refinado y más exclusivamente dirigido hacia uno, las leyes de la monogamia no podrán nunca ser modificadas, pero deberán vivirse de una manera más estricta de cómo se ha venido haciendo hasta ahora (Westermarck, op. cit., pp. 133, 459, 510)>>.

            <<La experiencia de la especie, […] ha aprobado la monogamia por la simple razón que la monogamia está en armonía con los elementos esenciales e inmutables de la naturaleza humana. Tomando la palabra natural en su sentido pleno, podemos afirmar que la monogamia es la única forma natural de matrimonio. Mientras la promiscuidad responde a ciertas pasiones elementales y satisface temporalmente ciertas necesidades superficiales, se opone a nuestro instinto paternal, el bienestar de los niños y de la especie, y  a la irresistible fuerza de los celos y de la preferencia individual tanto de los hombres como de las mujeres. [de modo análogo se puede hablar de la poliandria]. […] Si bien la poligamia ha prevalecido entre muchos pueblos y por tan largo período de la historia […] choca con la igualdad numérica de los sexos, con los celos, el sentido de propiedad, igualdad, dignidad y bienestar de la mujer, y con los mejores intereses  de la prole>>.

            <<En todas aquellas regiones en que la poligamia ha existido o todavía existe, la posición social de la mujer es sumamente baja; ella es considerada como una propiedad del varón, no como su compañera; […] sus cualidades morales, espirituales e intelectuales son casi totalmente ignoradas. Además, el varón es en el sentido más pleno de la palabra naturalmente monógamo. […] El bienestar de los hijos, y, por consiguiente, de la especie obviamente exige la atención y cuidado de ambos como pareja, y no de forma dividida. Cuando hablamos de lo natural en toda institución social, necesariamente tomamos como norma, no la naturaleza en un sentido superficial o unilateral, o en su estado salvaje, o como puede darse en unos individuos o en una sola generación, sino que la consideramos de manera adecuada, en todas sus necesidades y capacidades, presente en todas las generaciones del presente y futuras, y tal como aparece en aquellas tendencias que la guían hacia su desarrollo más pleno. […] El veredicto de la experiencia y la llamada a un refuerzo de lo natural [tiene como consecuencia] la enseñanza cristiana de la unidad del matrimonio.[…] El cristianismo no sólo ha abolido o disminuido la poliandria y la poligamia entre los pueblos salvajes y bárbaros que ha convertido, sino que también ha preservado a Europa de la civilización polígama del mahometismo, ha protegido el ideal de la monogamia ante la mirada de los personajes más ilustrados, y ha dado al mundo la concepción más plena de la igualdad que debe existir entre el varón y la mujer que conforman una pareja matrimonial. También su influencia a favor de la monogamia la ha extendido, y continua extendiéndola, más allá de los confines de los países que se llaman a sí mismos cristianos>>.

ACERCA DEL ARTÍCULO “MATRIMONIO ¿NATURAL?”

(Firmado por Laura Freixas, en “La Vanguardia” de 11-11-2010)

El motivo de la presente Reflexión es debido al artículo, cuya fotocopia adjunto y con relación al término “matrimonio natural”, con el que el Papa se ha referido al hablar del matrimonio tradicional. Si bien luego mezcla diversas cuestiones en dicho artículo, que no vienen al caso, me referiré únicamente a la frase que da lugar al título del mismo. No quiero  extenderme en consideraciones mías sobre este tema, pues creo que quedan suficientemente bien explicadas y razonadas en la “Historia del Matrimonio”, extractada de Internet, que también adjunto, y que he subrayado en los aspectos que considero más relevantes para el asunto que nos ocupa.

Solamente me parece oportuno resaltar, por lo que se refiere a la alusión que la Sra. Freixas hace sobre el matrimonio polígamo entre los musulmanes, que también queda reflejado en el anexo “Historia del Matrimonio”, que dicha forma de unión (que debería ser especialmente rechazada por quien seguramente, aunque no me consta de una manera concreta, de la Sra. Freixas, se considere aunque sea, medianamente, feminista), es totalmente discriminatoria tanto para la mujer como para el hombre, y especialmente contraria a la dignidad de la mujer. Discriminatoria para la mujer porque hace de ella una propiedad del hombre y no da a todas la misma oportunidad dentro del matrimonio. También para el hombre, puesto que sólo los ricos y socialmente bien situados, pueden acceder a mantener a dos o más mujeres. Si esta forma de matrimonio, junto con otras, de todos conocidas, pueden ser consideradas “naturales”, creo que algo falla en los valores y en el sentido común de quienes por ideologías contrarias a todo lo que venga del catolicismo, se empeñan en defender lo indefendible, dando por “bueno” y “natural” aquello que socava los valores tradicionales secularmente aceptados, de modo mayoritario y que, por lo tanto, pueden ser considerados, realmente como naturales, frente a otras formas de matrimonio, o supuesto matrimonio, muy minoritarias.

J.A.P.L.

Noviembre 2010

A PROPÓSITO DE LAS CÉLULAS MADRE

A propósito de las células madre, el Dr. Nicolás Jouve, en el libro “Explorando los genes”, págs. 407 y ss., dice:

<<…hoy se sabe que en el cordón umbilical hay células sanguíneas equivalentes o con capacidades muy semejantes a las células madre embrionarias, que ofrecen unas perspectivas superiores y desde luego no plantean problemas éticos.>>

 <<Desde 1992 se había venido publicando […] las primeras experiencias demostrativas de que en tejidos somáticos post-embrionarios, fetales y post-natales, hay células madre con una capacidad de desdiferenciación y reprogramación hacia el mismo o diferente tejido celular, resultando pluripotentes en lo que a la capacidad de diferenciación se refiere.>>

<<…los científicos italianos Angelo Vescovi y Giuliu Cossiu […] consiguieron cultivar células madre de adulto, procedentes del sistema nervioso de rata y transformarlas en células sanguíneas y aseguraron que las células madre de los tejidos adultos podían transdiferenciarse, reprogramarse y dividirse igual que las de masa interna de los embriones.>>

<<Poco después, Marck Pittenger y sus colaboradores […] demostraron que las células madre de adulto se convierten ex vivo en células de hueso, cartílago, grasa o músculo. Al mismo tiempo, otro americano Paul Rowe demostró la capacidad de regenerar células hepáticas humanas a partir de células de la médula ósea.>>

<<Markus Grompe […] señaló que las células madre de la sangre podrían tener la misma capacidad que las células madre embrionarias. Mediante experimentos en ratón este autor demostró que células sanguíneas adultas eran capaces de transformarse en células hepáticas, lo que abría una vía alternativa al uso de los embriones como fuente de células madre.>>

<<Poco después, […] Michel Young y otros investigadores […] presentaban los resultados del trasplante de células madre de adulto del hipocampo cerebral, en ojos deteriorados de rata. Según estas investigaciones, las células madre cerebrales trasplantadas no sólo no producían la reacción del sistema inmunológico del receptor, sino que se mantenían y proliferaban hacia diferentes especialidades celulares, con potencial aplicación en la corrección de retinitis pigmentosa, degeneración de la mácula, y otras afecciones de carácter degenerativo celular. Este hallazgo es de gran importancia, dado que además de la pluripotencialidad, ciertas células madre de adulto, como ahora demuestran las cerebrales, son invisibles al sistema inmunológico del receptor.>>

<<El equipo de la Dra. Verfaillie  demostró que las células madre de la médula ósea pueden diferenciarse en neuronas dopaminérgicas, de aplicación para la regeneración del tejido nervioso en enfermos de Párkinson.>>

<<Revistas tan prestigiosas como los Proceedings of the NationalAcademy of Sciences, Nature, Science, The Lancet, Cell, Stem Cells, etc […] ponen de manifiesto la capacidad de desprogramar y reprogramar las células de la mayoría de los 200 tipos de tejido del ser humano adulto.>>

<<Los avances científicos parecen demostrar un futuro más prometedor de la clonación terapéutica a partir de las células madre no embrionarias, que con las embrionarias. Una serie de descubrimientos recientes lo ponen de manifiesto.>>

A continuación, el autor da cuenta de diversos experimentos con células madre adultas, realizados con éxito para curar diversas enfermedades. Para no alargarme demasiado, reseñaré únicamente el siguiente párrafo:

<<Son notables los éxitos logrados en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares en numerosos centros clínicos y hospitales mediante la utilización de células madre de adulto. La regeneración del tejido cardíaco dañado se realiza mediante una repoblación con células de médula ósea, músculo no cardíaco u otras fuentes de tejidos somáticos del propio paciente, lo que soluciona el problema del rechazo inmunológico con el que se tiene que enfrentar la ingeniería tisular embrionaria.>>

Prosigue:

<<…el líquido amniótico podría ser una valiosa fuente de células madre. El 1% de las células del líquido amniótico recogidas en una amniocentesis tienen en su superficie un tipo de antígeno (c-Kit), coincidente con el que presentan las células madre embrionarias. Estas células tienen capacidad para generar todos los tipos de células representativas de cada etapa embrionaria, incluyendo células de grasa, hueso, músculo, endotelio, nervioso e hígado, por lo que ofrecen unas esperanzadoras aplicaciones para futuros tratamientos de un amplio rango de enfermedades degenerativas. Por otra parte en este trabajo se destaca que las células del líquido amniótico tienen ciertas ventajas sobre las embrionarias. Son relativamente fáciles de aislar y se pueden obtener líneas celulares estables, a las que se ha denominado células madre de líquido amniótico. […] Otras ventajas son las de no requerir de otras células para su cultivo y la de presentar un bajo riesgo de formación de tumores, al contrario de lo que sucede con las embrionarias, que por esta y otras razones han ido perdiendo valor para aplicaciones terapéuticas.>>

 <<… lo que se debe conocer desde el punto de vista biológico, es que el ser humano cuenta con células madre en todas las etapas de la vida y no sólo en los embriones. Existen células madre de adulto, o para ser más precisos, post-embrionarias, en el líquido amniótico, el feto, el cordón umbilical y, tras el nacimiento, en la mayoría de los tejidos durante la vida adulta […]. En los organismos adultos existen más de 200 tipos de células y la lista de tejidos de los que se conoce que contienen células madre ha ido aumentando año tras año. Hoy incluye, base de la piel, pulpa dentaria, médula ósea, sangre periférica, cerebro, cordón espinal, vasos sanguíneos, músculo esquelético, epitelio intestinal, córnea, retina, hígado y páncreas, entre los más importantes. Es preciso por tanto hacer énfasis en que las células madre no equivalen a embriones, que estas células existen en todo momento a lo largo de la vida, […]>>

 <<Las células madre post-embrionarias, con capacidad de  desprogramación,  proliferación y reprogramación, ofrecen la mejor solución para evitar la utilización destructiva de embriones y es cada vez más evidente que ofrecen un campo más amplio y satisfactorio que el de las células madre embrionarias. […] se ha demostrado que las células madre epiteliales, pueden ser utilizadas para trasplantes de piel; las células madre de la cresta neural de fetos, son útiles en trasplantes para detener los procesos degenerativos del sistema nervioso (Alzheimer, Parkinson, etc.); las células madre de mesénquima de adulto, se pueden diferenciar en adipocitos, condrocitos y osteocitos; las células de la médula ósea, se pueden utilizar para colonizar y reparar el hígado, tras un episodio hepatotóxico, o tejido cardíaco dañado, tras un infarto; las células madre de la grasa han resultado útiles para la cicatrización de fístulas complejas, ligadas con la enfermedad de Crohn, etc.>>

 <<En resumen, poco después del descubrimiento de las células embrionarias surgieron las células madre post-embrionarias, que […] han resultado ser una alternativa atractiva y útil, ya que resuelve los problemas éticos y técnicos.>>

 <<Un aspecto muy importante de la utilización de las células madre de adulto, incluidas las amnióticas y de sangre de cordón umbilical, es que no se producen células tumorales, que […] es un grave problema de la utilización de las células madre embrionarias […]. Con casi plena seguridad podemos hoy afirmar que el futuro de la medicina regenerativa, para solucionar el problema de los tejidos deteriorados, está más en las células somáticas, que se desprograman y reprograman genéticamente, que en las células madre embrionarias.>>

A PROPÓSITO DE LAS APARICIONES

A propósito de las apariciones y de los mensajes que en ellas se expresan.

(Del libro “Tolerancia Cero”, en que el Papa contesta a una pregunta del Padre Lombardi sobre Fátima y sus apariciones).

         <<[…] En 2000 […] dije que una aparición, es decir, un impulso sobrenatural, que no proviene solamente de la imaginación de la persona, sino en realidad de la Virgen María, de lo sobrenatural, que un impulso de este tipo entra en un sujeto y se expresa en las posibilidades del sujeto. El sujeto está determinado por sus condiciones históricas, personales, temperamentales y, por tanto, traduce el gran impulso sobrenatural según sus posibilidades de ver, imaginar, expresar; pero en estas expresiones articuladas por el sujeto se esconde un contenido que va más allá, más profundo, y sólo en el curso de la historia podemos ver toda la hondura, que estaba, por decirlo así, “vestida” en esta visión posible a las personas concretas […].>>

A PROPÓSITO DE LA PENA DE MUERTE

A propósito de la pena de muerte y del empleo de la violencia, en determinados casos, no considero conveniente ni viable, la negación del DERECHO a ejercitarlas, si bien podría ser discutible la CONVENIENCIA de su aplicación. Es decir: NO a la deslegitimación, sin más, pero SI a ser muy cauto en su ejecución, procurando no aplicarlas, en la medida de lo posible y, en todo caso, con causas muy justificadas, tratando siempre de emplear otras medidas alternativas, más aconsejables.

DeudaDe manera análoga, por tratarse de un grave problema social, por lo que se refiere a la deuda externa  de países en vías de desarrollo, no podemos negar la legitimidad, en principio, por parte de la entidad o entidades acreedoras, de reclamar su devolución (aunque habría que ver las condiciones impuestas para la concesión de dichos créditos), pero sí podemos cuestionar la conveniencia u oportunidad de esa reclamación.

En ambos casos, la negación de estos derechos podría crear unos precedentes que serían susceptibles de generar abusos y situaciones anómalas.

Dar un arma a determinadas personas, no significa que tengan que usarla indiscriminadamente, pero tengamos en cuenta que si un policía lleva una pistola, es debido a que puede enfrentarse a un criminal que vaya armado y tiene derecho a defenderse y a defender a quienes estén en peligro.

J.A.P.L.